Nació en 1892. De profesión militar, estuvo destinado a Ceuta desde 1924 a Marzo de 1929 que fue destinado a Alcoy pasando en 1931 a la graduación de alférez con plaza en Pamplona, ​​jubilándose como teniente de infantería. Durante su estancia en Ceuta fue a realizar el servicio militar el hijo de Quico Guerra, quien, al igual que el resto de alcoyanos que allí llegaban fue acogido en su casa haciéndole el servicio lo más fácil posible. Quico Guerra era una persona muy vinculada a la Filà Montañeses, aunque no festero. Al enterarse de que Enrique llegaba a Alcoy en marzo solicitó a la Filà que le concedieron el privilegio de ostentar el cargo de Alférez, ya que le estaba muy agradecido por el trato dado a su hijo.

Enrique Sirvent lució en la entrada un precioso traje con malla plateada y con un elegante casco sobre su cabeza, que cambió a boina para el día del alardo. Hizo la entrada a lomos de un gigantesco percherón. No quedó del todo contento, ya que no conocía ningún festero montañés y además no pudo cumplir con su gran pasión, (el disparo) ya que en esa época el alférez llevaba la bandera y no disparaba.
Enrique Sirvent salió a la Filà Montañeses sólo ese año, ya que era festero de los Mudéjares con anterioridad y continuó saliendo en ella pasado el cargo hasta bien avanzada edad donde además de ser un gran colaborador se le tenía en gran estima. Años más tarde un sobrino (Francisco Palomera) reeditaría el cargo que 62 años antes ostentase Enrique Sirvent Armengol.